Un "ex" que se declara arrepentido pero también optimista

Por: Carlos Fernando Álvarez
Hexágono 06
Buenos Aires

Ser un “ex” en cualquier campo presupone una gran carga de frustración y de resentimiento ante el empleo, esposa o esposo, o equipo deportivo del que hicimos parte y hoy ya no hacemos parte por cualquier circunstancia.

Y con ese riesgo, reconocido por él mismo, es que el periodista Daniel Santáchitta comenzó su presentación ante los alumnos de la Maestría de Periodismo de la UBA, el pasado viernes 16 de noviembre.

Santáchitta, oriundo de un pueblo que ha dado muchos periodistas, y más radiales, San Pedro, en la provincia de Buenos Aires y a orillas del río Paraná, aseguró que darse cuenta de los ires y venires, presiones e intereses de los medios de comunicación en Argentina a comienzos de la década del 90, lo llevaron a decir “basta”, y refugiarse en la academia.

Pero claro, hubo un trabajo de “ablandamiento” por parte de los interesados en imponer el discurso privatizador y político que imperó en los gobiernos de Carlos Menem, en Argentina, y por ende, en los multimedios de comunicación, socios en varios de aquellos negocios, como reconoció.

Por eso se “arrepiente”: de darse cuenta del juego después de los 30 años de vida, uno que había comenzado hacía años en Radio Continental en plena dictadura, y luego su paso a Radio Mitre, como “la mejor contratación de los 90”. Después, en esa misma cadena que le daba flores, vino la patada por culo. Y mucho más la sufrió cuando un amigo de otro medio lo llama al teléfono y le dice “loco, el lunes sos boleta”.

Recuerda que el tema del divorcio fue el detonante interno. "Me di libertad de decir pavadas, no sólo al aire, también internamente y proponía temas de agenda. Pero si en Continental se podía debatir, en Mitre decían los temas son estos, y se hacen de esta forma, una camisa de fuerza, una autocensura. A veces uno creía que se podía pelear contra lo establecido. Fue una verdadera crisis de identidad", reconoce, al indicar que todo eso "lo llevó por optar por el suicidio".

¿Enseñanza?

Avanza el diálogo y Santáchitta responde a algo que pareció paradójico: después de verle la verdadera cara al "monstruo" de los medios, se refugia en la academia de periodistas ¿para enseñarles qué, si dijo que pretender cambiar el medio desde adentro es una utopía?

Serio y elocuente asegura que poder tener al frente al oyente y abrirle un signo de interrogación es el mejor logro que pudo obtener en su carrera, pero además, el que cuatro o cinco “pibes” le digan “profe, me la pillé por dónde es que va esa noticia, o ese interés”, es su mejor satisfacción como catedrático.

Y muestra un librito titulado “La fabricación de la información”, de la francesa Florence Aubernas. Señala que los pone a leer esto y otro material que considera valioso para conocer el interior real de los medios, como unos que deben poner en común, construir consensos, y no sólo servir de “difusión” de información a veces manipulada. “Soy optimista, así me dijeran muchas veces apocalíptico”, resaltó.

Ahora, Santáchitta también respondió y con dureza, aunque con paradoja, al futuro de los llamados medios de comunicación virtuales, o de las nuevas tecnologías como internet. Fue duro al indicar que “internet, hoy no cumple ninguna función”, y pone en duda el concepto “democratizador” que se le quiere imponer. “¿Cómo hablar de democratización cuando la brecha en el acceso al mismo aparato, a la misma tecnología es enorme? Pero fue paradójico al reconocer que en un futuro, internet, será una herramienta más para decir cosas”.

Redondeando la charla acotó que los medios hoy imponen su agenda en todo el mundo, y muchas veces es la publicidad la que lo hace, para poner en escena los temas que sean atractivos, más no los importantes.

Sin ser apocalíptico dijo que “es tan atractivo ese tema inseguridad, que inmediatamente después de una violación, de un robo, aparece la publicidad de una puerta, ‘si la tenés, no te pasa nada’. Entonces, yo tengo que generar en mi propio medio, como un canal de televisión, algo que tenga que ver con la inseguridad, aunque alguien se haya caído del colectivo, porque si no, no puedo pasar ese comercial. Y ese es el condicionamiento que ponen los empresarios hacen de los contenidos discursivos.”, puntualizó.

Y como si fuese premonitorio, hoy, lunes 19 de noviembre, 3 días después de la charla de Santáchitta, en el portal Yahoo.com publican la siguiente noticia: “la inseguridad es la mayor preocupación para el 73 por ciento de los argentinos, un indicador que va en aumento, destacó un sondeo del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que publicó hoy el diario bonaerense Clarín (…) En los últimos dos meses quedaron en un segundo plano la educación y el desempleo, que preocupan al 28,6 y el 23,8 por ciento de la población, respectivamente. La encuesta, efectuada entre 1.000 personas dentro de una muestra de todo el país, fue encargada por el gobierno "para medir el clima social" luego de las elecciones presidenciales del 28 de octubre pasado, que ganó la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner

Clarín recordó estadísticas de fuentes oficiales previas a las elecciones de octubre, las cuales indicaban que en diez meses de este año se cometieron 229 homicidios con ocasión de robos en la provincia de Buenos Aires (…)”.

¿Apocalíptico, o real?

1 comentario:

under dijo...

Bien y completo.

Daniel Vittar